lunes, 24 de agosto de 2009


Dicen que los buenos momentos se reconocen por la felicidad que te inunda,por el no parar de sonreír,por no poder ni pensar en que es lo que te está ocurriendo o que es el siguiente paso que vas a dar. Para mi,los buenos momentos(pocos,pero existentes) se rigen por la manera en que van produciéndose los hechos. A veces,una simple sonrisa hace que sea mi mejor momento del día y otras, los besos.

Las películas ilustran claramente todos los mejores momentos que pueden ocurrir (el primer beso del chico a la chica,la primera vez que lo hacen,un paseo agarrados bajo la lluvia,un beso en un parque solitario,una calada de una sustancia gratificante que te inunda de arriba abajo y hace que se te erice el pelo...) pero ni por asomo te pueden hacer sentir todo lo que ello conlleva.

Los buenos momentos son el éxtasis del día. El tumbarte en la cama y no poder dejar de sonreír sobre algo que has echo en la tarde o simplemente, recordar la forma en que sucedió. Los sueñas y muchas veces se cumplen.Son pequeños,no toda la vida puede estar formado de buenos momentos, pero si al contrario: los buenos momentos pueden formar una vida o regresarte a la vida.

¿Quién no ha experimentado un abrazo,un beso,una caricia...? No importa de que modo sea ni por quien,sino que te inunde esa sensación de calidez que conlleva,la manera en que te transporta a otra dimensión.

Porque...los buenos momentos,todos y cada uno de ellos,te dan sensaciones que nunca más vas a poder volver a experimentar pero que,si te dejaran,querrías experimentarlos cada segundo de tu vida.

viernes, 7 de agosto de 2009

Fin.


Se rompe el silencio.
Las conversaciones fluyen,inundando la habitación de palabras con sentido que emergen una a una de lo más profundo. Son los olores,los recuerdos que estremecen...la locura del sentir.
Del silencio parece brotar las sombras,los colores negros que se introducen,lentamente,en la fragilidad de tu cintura.
Tus pupilas escriben por la pared cada uno de los movimientos siguientes,nítido,claros.Yo,como máquina,me guío por ellos haciendo que cada beso sea un escalón más hacia ti.
Las luces permanecen en la semi oscuridad,y a lo lejos,se escuchar el chirriar de una mecedora. La casa parece lejana,los objetos insinúan su existencia,pero nos encontramos ya en la noche.
Se rompe el silencio.