domingo, 27 de septiembre de 2009

Y fin.

Puede que no hubiese llegado mi momento o que se yo. En mi cabeza resonaba una y otra vez un ''tal vez''. Esos de los que nunca llegan o justo cuando están más cerca, ¡Zas! quédate donde estás.

A veces el destino tiene preparado cosas que tú no sabes,cosas que te esperan,que llegarán de un modo u otro a ti,con paciencia.A veces,está tan cerca de ti tu futuro que no logras verlo y todo se queda en un ''quizás''. Cuando más controlado tenemos las cosas,más lejos de estar bien suceden, y cuando todo parece que no puede ir peor,un soplo o dos llega a tu vida.Solo a veces,dicho queda.

Las personas esperan salir de todo,con compañía o sin ella que más da,solo salir del paso,hacer lo que dicta tu corazón y después tomar las decisiones que van llegando a partir de las que ya han pasado y así,encontrarte con lo que está preparado para ti. Eso puede ser el destino. Algunas otras se centran en hacerlas sin más,este no es su mundo,no les espera nada aquí. Desperdicio.

Supongo que cuando las emociones están tan a flor de piel, te sumerges en una oscuridad (o mejor dicho,soledad) del que nadie te puede sacar. Piensas,piensas y piensas como hacer para que todo vaya un poco mejor,que tengas un soplo y todo parezca llegar a una salida. Para nada. El pensar ayuda,claro que ayuda,pero solo consiguen darle vueltas y vueltas a lo que sientes y así,por mucho que se quiera,no vas a encontrar una solución que te ayude. Las soluciones no se encuentran en lo complejo, las primeras impresiones son las adecuadas. Y sin embargo,nos ceñimos a algo,nos complicamos la vida para que esta parezca un poco más interesante,un poco más adicitiva. El lograr pensar que en lo simple está la cuestión,muchas veces supera al sentido de la existencia.

Es lo mismo que guiarte por tu corazón o por la cabeza. Si nos guiásemos por la cabeza muchas cosas de las que hacemos (y creo que en mi caso,todas y cada una) no tendrían ningún sentido e incluso no las habría llevado a cabo. Pero por la misma cosa,muchas de las inquietudes que podamos tener tampoco las tendríamos,seríamos puro pensamiento y dejaríamos todo lo demás visto desde otra perspectiva.

La solución al amor,al odio e incluso a la amistad...¿Dónde podríamos dejarlo?¿Nos guiamos por el corazón o por la cabeza?¿Qué es lo que nos lleva a contemplar lo que realmente necesitamos?

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