Dos.

Los nervios le llevaban a tal estado de pánico que todo parecía como ajeno a ella.Las palabras que escribía con su viejo ordenador brotaban de su mente sin saber a penas que decir,parecía como si el corazón latiera a un compás muy por encima de la media y nadie supiera como se sentía.
Mientras intentaba poner en orden sus pensamientos,siempre con una coca-cola en mano,el silencio que se asomaba a su alrededor le recordaba a las viejas películas de suspense.

-Anda,estúpida,tranquilízate-se repetía una y otra vez.

Y volvía a las andadas,con su pum pum,con sus medias tardes y esperando a que el sonido del mar pusiera tranquilidad entre sus pensamientos.Brotaban suspiros como flores en primavera,el mundo seguía su caudal y el silencio cada vez era más prolongado.
Las teclas del ordenador sonaban por toda la casa.La oscuridad había ido surgiendo,poco a poco,sin que nadie se diera cuenta,y se empezaban a observar las primeras estrellas en el cielo,dándole la bienvenida.

Esto era cosa de dos.